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Método

Método de verificación del discurso público

Chequeado selecciona afirmaciones de políticos, economistas, empresarios, sindicalistas, periodistas y personas públicas, medios de comunicación, u otras instituciones formadoras de opinión, entre otros, sin discriminar por su orientación partidaria o ideológica.

Seleccionada la afirmación, se consulta a quien la dijo para conocer la fuente original del dato utilizado. Si se accede a ella en forma directa, se consulta a otras fuentes para corroborar su validez y explicar su relevancia e impacto. De no resultar ello posible, el chequeo se hace por vías alternativas: documentos (informes, análisis o recopilaciones estadísticas, públicas y privadas) y entrevistas a especialistas. En caso de que alguno mantenga una filiación partidaria conocida ella es mencionada.

Tras verificar el dato, se agrega, cuando es relevante, el contexto que ayude a comprenderlo. Por contexto se entiende especialmente el marco socio-económico, histórico y cultural local y, siempre que sea posible, el regional y el internacional. En todo caso, se intenta que la verificación no se limite a un cotejo exclusivamente literal.

Para un buen chequeo, seguimos ocho pasos:

1. Seleccionar una frase del ámbito público.
2. Ponderar su relevancia.
3. Consultar a la fuente original.
4. Consultar a la fuente oficial.

5. Consultar a fuentes alternativas.
6. Ubicar en contexto.
7. Confirmar, relativizar o desmentir la afirmación.
8. Calificar.

Calificar una frase no siempre es un proceso intelectual sencillo, porque en ciertos casos podría aplicarse más de una calificación, por lo que se termina decidiendo según el aspecto que se quiera enfatizar. Este es el sistema de calificaciones que usamos para la verificación de discursos a líderes.

Inchequeable

Se utiliza exclusivamente para corpus definidos, como un spot de campaña o un folleto. En las afirmaciones bajo análisis no se encontró ninguna que esté basada en hechos y datos ni pueda ser contrastada.

Verdadero

La afirmación ha demostrado ser verdadera, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Verdadero, pero…

La afirmación es consistente con los datos disponibles, pero omite algún elemento del tema o su contexto.

Discutible

No es claro que la afirmación sea cierta o no. La conclusión depende de las variables con las que se la analice.

Apresurado

La afirmación podría ser verdadera, pero es resultado de una proyección y no de un dato objetivo de la realidad.

Exagerado

La afirmación no es estrictamente cierta pero sí lo es el concepto o tendencia a la que se alude.

Engañoso

La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero -intencionalmente o no- ha sido manipulada para generar un mensaje en particular.

Insostenible

La afirmación surge de investigaciones con falta de sustento o graves errores metodológicos, o resulta imposible de chequear.

Falso

La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

No forma parte del objeto de Chequeado la verificación de afirmaciones de tipo religioso, personales, del ámbito estrictamente deportivo, del espectáculo o cuestiones, como denuncias de corrupción, que se tramitan en sede judicial y aún no concluyeron.

Chequeado busca el máximo de rigurosidad y de exactitud pero, como se sabe, nadie es perfecto. Por eso, se compromete a rectificar la información inexacta que hubiera difundido. Ver nuestra política de actualización y correcciones.

Agradecemos los comentarios sobre el método de: Martín Becerra, Ingrid Bekinschtein, Robert Cox, Marcelo Leiras, Fabián Repetto y Luis Alberto Quevedo.

Método contra la desinformación viral

Chequeado selecciona artículos, audios, imágenes y videos de las redes sociales que monitorea, como Facebook y Twitter; de mensajería privada que monitorea y por la que recibe material a chequear, como WhatsApp; y de canales propios, como la plataforma de pedidos de chequeos Chequeo Colectivo y el Buzón de Lectores ([email protected]). En el texto se consigna siempre el canal de donde provino la desinformación verificada.

Este es el sistema de calificaciones que usamos para la verificación de desinformaciones virales.

FALSO

El contenido compartido completo ha demostrado ser falso, al ser contrastado con los actores involucrados y las fuentes y datos más serios y confiables.

ENGAÑOSO

Parte del contenido compartido puede coincidir con ciertos datos verdaderos, pero -intencionalmente o no- fue manipulado para generar un mensaje en particular.

VERDADERO

El contenido compartido completo ha demostrado ser verdadero, al ser contrastado con los actores involucrados y las fuentes y datos más serios y confiables.

INSOSTENIBLE

La afirmación surge de investigaciones con falta de sustento o graves errores metodológicos, o resulta imposible de chequear.

Son objeto de verificación los contenidos factuales factibles de ser contrastados. No lo son enunciados de promesas, comentarios y/o opiniones; ni tampoco trascendidos de declaraciones realizadas en un ambiente privado. La selección del material a chequear se realiza sin discriminar por su orientación partidaria, ideológica, sexual o étnica.

La selección del material a verificar se realiza de acuerdo con tres criterios: por la circulación/viralización del contenido en redes sociales u otros medios (alcance y/o repetición en distintas plataformas), por la relevancia del tema aludido y/o por la gravedad de las consecuencias de la desinformación en la ciudadanía (por ejemplo, los contenidos desinformantes que puedan afectar la salud).

Seleccionado el contenido a chequear, siempre que sea posible, se consulta a la fuente original para conocer de dónde surgió y qué fundamento tiene el dato primario. En el caso de los sitios que identifiquen a un responsable de los contenidos y publiquen datos de contacto (teléfono y/o mail), se los consulta a través de esos canales. Este paso también es cumplido en el caso de las informaciones, imágenes y videos que se publiquen directamente en redes sociales (no incluidos en un link) y se cite su origen.

Además, se consulta -si son identificables- a los actores involucrados/afectados en la desinformación (que, en ciertos casos, acceden a hablar y, en otros, prefieren no hacerlo) y a otras fuentes que puedan corroborar la validez de la publicación a verificar.

Como se realiza con el método de verificación del debate público, se debe hacer la consulta pertinente a la fuente oficial (fuentes gubernamentales a nivel nacional, provincial y local que están a cargo del tema objeto de análisis). Ya sea que se obtenga o no una respuesta, el chequeo también podrá contar con fuentes alternativas, como documentos (informes, análisis o recopilaciones estadísticas) y entrevistas con especialistas.

Si el contenido a verificar es una imagen o un video, se pueden utilizar las herramientas tecnológicas disponibles para conocer su autoría, la fecha y hora de publicación y lugar donde el contenido fue generado.

En el caso de que un medio de comunicación haya publicado una información falsa y luego la rectificara o eliminara, esto es explicitado en la verificación de la desinformación. Si esto ocurre después de la publicación de la verificación, se consignará en la nota con una actualización. Se recomienda utilizar esta práctica para corregir la información.

Las fuentes utilizadas son citadas y, siempre que sea posible, se incluye el enlace al documento y los datos originales para que éstos sean accesibles para todos.

Cuando la información verificada es falsa, Chequeado lo aclara en el título, para que el lector sepa desde un primer momento cuál es el dato correcto, y se explica lo central del tema en el primer párrafo. En el caso de las fotos falsas, éstas sólo se reproducen claramente señaladas como falsas (con una marca de agua, por ejemplo) y nunca se linkea a los sitios que originan el contenido desinformante para no contribuir a su difusión.

Agradecemos los comentarios sobre el método de: Alexios Mantzarlis (IFCN), Claire Wardle (First Draft), Clara Jiménez Cruz (Maldita.es), Cristina Tardáguila (Lupa), Phoebe Arnold (First Draft) y Sérgio Lüdtke (First Draft).